Nacionalización.
En los 75 años de la nacionalización de los ferrocarriles, va esta columna escrita por Andrés Andreis en el año 2013
Andrés Andreis (*)
Ni Francia, ni Inglaterra luego de la Segunda Guerra Mundial, triunfadores junto a otros aliados de esta dramática contienda, pudieron sostener en el tiempo sus inversiones en el mundo.
Al respecto, fueron grandes los sacrificios de toda índole, en relación a Inglaterra, para mantener sus capitales diseminados en muchas naciones y en América Latina en particular.
Deudas
Pero en el caso de este país que había acumulado deudas con el nuestro, la venta de sus ferrocarriles era una buena causa para liquidarlos.
Una transacción que rechazaba el por entonces presidente del Banco Central de la República Argentina Miguel Miranda (año 1947).
Pero lo cierto es que los ferrocarriles de capital francés, fueron los primeros en ser vendidos a la Argentina.
La compra de los ferrocarriles franceses
Aunque Francia también cargaba con muchos problemas económicos por los mismos motivos de su intervención en la guerra, la operación de compra-venta de sus ferrocarriles, fue menos traumática que con Inglaterra.
Esto porque quizás, porque no hilaban tan fino como los ingleses, acostumbrados a negociar con habilidad y con la mirada atenta del Foreign Office.
Un 14 de Diciembre
El 14 de diciembre de 1946 se firmó el convenio de nacionalización de los ferrocarriles de capitales franceses.
Esto, involucraba a la Compañía General de Ferrocarriles de la Provincia de Buenos Aires, la Compañía Francesa del Ferrocarril Santa Fe y la Compañía Francesa del Ferrocarril Rosario-Puerto Belgrano.
Tenemos que tener en cuenta que tuvo mucha influencia el hecho que el 1º de enero de 1947 vencía el plazo otorgado por la ley Mitre (5315) de 1907.
La misma decía que, en su artículo 8º eximía a las empresas tanto de capitales franceses como británicos del pago de impuestos.
Así como la obligación de pagar derechos aduaneros para importar insumos y repuestos ferroviarios.
Digamos que la caducidad de la ley abarcaba los privilegios señalados, pero no la cancelación de las concesiones cedidas a perpetuidad y, sin reservarse el Estado Argentino opciones para su compra.
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Los ferrocarriles de capitales ingleses
El 12 de febrero de 1947 se firmó el convenio de compra-venta de los ferrocarriles ingleses en su totalidad.
Retrocediendo en la historia, en noviembre de 1943, el Gobierno argentino a través de una comisión que integraba el subsecretario de Finanzas, y otros, tuvieron una reunión.
En la misma recibieron a los directores británicos y al Dr. O‘Farrel. presidente de la Comisión Argentina-Británica de Ferrocarriles.
La situación en 1944
En febrero de 1944 los directores ingleses volvieron, pero el acuerdo no se llevó a cabo aduciendo el gobierno argentino que la actual situación política no favorecía una solución en el problema de los ferrocarriles.
No olvidemos que para entonces gobernaba el general Edelmiro J. Farrel, surgido de la revolución de 1943.
También estaba el nuevo embajador en Buenos Aires, delegados ingleses presididos por sir Montague Eddy.
SECUENCIA DE UNA HISTORIA
Este, era representante de los accionistas ferroviarios y, figura principal de las negociaciones.
Las mismas seguirían sin llegarse a un acuerdo, en donde la misión inglesa informa al Foreing Office de la reunión que se mantuvo con el canciller Atilio Bramuglia y Miguel Miranda, presidente del Banco Central.
En esta reunión, se resalta los argentinos no querían llegar a un acuerdo, sin que se arreglara previamente la deuda que mantenía el Reino Unido de la Gran Bretaña con nuestro país.
Bramuglia sin embargo, sostenía que era necesario aparte de las negociaciones, que se debía llegar a un acuerdo integral que incluyera algo tan importante como las carnes, la deuda en libras y por supuesto los ferrocarriles.
MIGUEL MIRANDA
Miguel Miranda casi inflexible afirmó, “que por estos fierros viejos” no se podía pagar lo que los ingleses pretendían, opinión que compartían muchísimos ciudadanos argentinos por entonces.
Esta opinión no se evaluó lo suficiente, pese a que los ferrocarriles estaban aún en condiciones.
Miranda muchas veces se retiró de estas negociaciones por su tozudez en mantener los principios que el sostenía que eran justos.
Por ese motivo es que se convirtió en principal negociador con los muy difíciles y flemáticos ingleses.
Finalmente con la anuencia y, con un criterio nada fácil para resolver en los primeros tiempos de su gestión, el Gobierno argentino, se resuelve de común acuerdo entre las partes;
Esto es: pagar por todos los bienes de capital inglés la suma de 2.482.500.000 pesos moneda nacional, equivalentes a 150 millones de libras esterlinas.
UN COMPROMISO INELUDIBLE
El principal compromiso era mantener en sus empleos a todo el personal de las empresas inglesas cuyos sueldos al 30 de junio de 1946 no excedían los 1000 pesos.
El largo camino de la nacionalización de los ferrocarriles, tuvo punto final cuando el Gobierno Nacional el 1º de marzo de 1948 se hace cargo de los ferrocarriles
Esto fue con un gran acto público frente a la estación Retiro. El gobierno inglés aprobó con satisfacción el precio pagado por nuestro país.
UNA HISTORIA EN EL TIEMPO
65 años han pasado de este hecho que registra la historia de los Ferrocarriles Argentinos.
En el pasado nuestros ferrocarriles fueron uno de los mejores del mundo. Posteriormente, pese a ser nacionalizados con un comienzo que parecía prometedor, el mismo Estado años después dejó de invertir .
Todo esto, debido esto un falso déficit que se le atribuía.
Esto, para luego ser concesionados y en buen romance rematados, por orden de personajes que aún ocupan la función pública.
En esta fecha recordatoria de la nacionalización de los Ferrocarriles Argentinos, el deber máximo en lo inmediato es, no sólo mejorar los servicios en capital federal y gran Buenos Aires,
Sino que, traer nuevamente los trenes que claman cientos y cientos de pueblos del interior de nuestra patria.